Blindados/Técnicas

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El "Weathering"

por Hugo Huertas

 

Bien, después de todo nuestro esfuerzo y paciencia, hemos terminado de armar nuestro modelo y pintarlo de acuerdo a la versión que hayamos elegido. Según la experiencia y habilidad manual de cada uno, mostrará distintos grados de detallado y/o modificaciones al kit original, pero independientemente de esto, estaremos seguramente satisfechos del resultado obtenido hasta aquí.


Hemos llegado entonces al momento en que nuestro trabajo podrá ser realzado y nuestro esfuerzo coronado finalmente por el éxito, o en el que podemos echar por tierra todo el cuidado y esmero puesto en el modelo.
Hablamos, como muchos de Uds. ya habrán deducido, del proceso de "desgaste" y/o "envejecimiento" de la pintura del modelo.

 

Este proceso, llamado acertadamente "weathering" en inglés, no teniendo este término una traducción exacta en nuestra lengua, pretende reflejar en el modelo a escala tanto los efectos producidos por los agentes climáticos como los de luces y sombras que -por tratarse de una escala reducida- deben destacarse a fin de acentuar el aspecto tridimensional.


El "weathering"

No es este un aspecto novedoso en el modelismo estático, ni son difíciles de encontrar referencias varias a las técnicas más comunes y difundidas. De hecho, tanto en la Web como en publicaciones impresas, es uno de los aspectos más ampliamente abordado por modelistas de todo el mundo.
Pese a ello, es a la vez uno de los aspectos más dinámicos, ricos y creativos de nuestro hobby. Ha ido variando con el correr de los años desde la exaltación de los lavados y el pincel seco a ultranza, hasta la tendencia actual a prescindir de estos.

Desde esta sección intentaremos brindar una aproximación al conjunto de técnicas y métodos para reproducir los distintos efectos que la intemperie, la acción de los elementos, y el mismo uso, producen en los vehículos. Para la elección final de las técnicas que habremos de utilizar, la versión y ubicación geográfica y estacional del modelo serán de absoluta importancia, dado que definirán de qué manera influirían las condiciones climáticas y del terreno en un vehículo real. Así, un mismo modelo de, por ejemplo, un M-113 israelí, presentará un acabado polvoriento y terroso en caso de estar en la estación seca en el desierto del Negev, pero podría estar abundantemente embarrado o hasta con nieve en caso de estar ubicado en invierno en las alturas del Golan.

Iniciaremos nuestra aproximación haciendo una sintética descripción de las técnicas básicas más generalizadas para darle al modelo un aspecto más real y menos "de juguete".

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En orden cronológico, a partir de haber finalizado el proceso de pintura del vehículo, podemos optar por una o varias de las siguientes:


Lavados

La finalidad de los lavados es, en definitiva, resaltar los detalles del modelo acentuando el efecto "sombra" en rendijas, hendiduras o alrededor de tuercas, escotillas y otros elementos. Para efectuarlo, procederemos a "lavar" el modelo con una abundante solución de pintura de color oscuro (habitualmente chocolate, negro o una mezcla de ambos) y thinner. La proporción de pintura y thinner variará según el criterio de cada modelista, pero una relación adecuada como para probar a partir de ella es de 70 u 80% de trementina y el resto de pintura. Esto dará como resultado una mezcla con apariencia de trementina "sucia" . Procederemos entonces a aplicar esta mezcla con un pincel Nº 6 u 8, preferentemente redondo y de cerdas blandas, cubriendo todo el modelo pero enfocando nuestro esfuerzo en las zonas mencionadas más arriba. La idea es, en definitiva, que la mezcla se acumule en estas zonas, dándoles un matiz que oscurezca las partes hundidas, resaltando la sensación de sombra.

Otra manera de obtener el resultado de destacar las sombras del modelo sin utilizar lavados, es
aplicarle al modelo una mano base de un color oscuro, que se complemente con el color definitivo del
vehículo (chocolate para los colores arena o marrón tierra, oliva oscuro para los verdes, etc.). Luego
se aplican con aerógrafo finas manos del color definitivo, quedando a la vista el color oscuro en
todas las zonas hundidas y recovecos.

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Filtros

Si bien no tan ampliamente difundidos como los "lavados", los filtros son una herramienta muy interesante cuando nuestro modelo presenta un esquema monocolor. Su finalidad es dotar de matices al monótono color original del modelo. A diferencia del lavado, la idea no es que se acumule en recovecos o alrededor de determinadas piezas, sino que cubra las superficies planas del vehículo, modificando la coloración original de este. Algunos modelistas avanzados utilizan esta técnica para lograr el color definitivo del vehículo, obteniendo tintes difíciles de obtener a través de la mezcla directa de pinturas. El efecto final se asemeja al de los filtros utilizados en fotografía, alterando el color base sobre el que se aplican. Básicamente se realizan aplicando una solución de pintura y thinner aún mas diluída que en el caso de los lavados. Una proporción adecuada para probar inicialmente esta técnica es de aproximadamente 95 % de trementina y el resto de pintura.

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Pincel Seco

Esta técnica complementa a las anteriores, pretendiendo resaltar los detalles en relieve del modelo, a fin de acentuar la sensación de profundidad de los detalles. Como su nombre lo indica, se realiza utilizando un pincel de cerda muy blanda, humedecido en el color de la pintura base algo aclarado y al que se le quita la casi totalidad de la pintura con un paño seco o un papel secante. Esto dejará apenas algo de pintura en las cerdas. Luego se procede a pasar suavemente el pincel sobre los detalles a resaltar, preferiblemente de manera transversal a estos, incrementando de esta forma la sensación de luminosidad por el reflejo de la luz sobre las aristas.

 

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Pintura descascarada

Como su nombre lo indica, lo que se intenta reproducir es el descascarado de la pintura del vehículo, dejando a la vista ya sea la pintura de imprimación de fábrica o el metal propiamente dicho. La mejor manera de reproducirlo, si el área de pintura a remover es importante, es darle a esta zona una mano base de color metal brillante, enmascarar esta zona y posteriormente aplicar una mano de color óxido, volver a enmascarar dejando una fina aureola de color óxido alrededor del color metal, repetir este paso aplicando ahora una mano de imprimador (en caso de que corresponda al vehículo), y finalmente aplicando el color base definitivo. Una vez seco, se retira el enmascaramiento, con lo que obtendremos un área central color metal, rodeada de un borde apenas oxidado, y alrededor la pintura base del vehículo.

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Este método, si bien sumamente fiel a la realidad, es muy tedioso y poco práctico para simular pequeños descascarados o raspones. Estos conviene reproducirlos utilizando un lápiz, aplicando sobre el color base en los lugares donde queremos simular los raspones, etc. Si utilizamos un lápiz de mina blanda, obtendremos un color metal más oscuro, tipo empavonado; si utilizamos un lápiz de mina dura, obtendremos un color más plateado. Aquí el gusto de cada uno es determinante.


Empolvados

Esta etapa pretende reproducir la capa de polvo que cubre a los vehículos tras un breve período en el terreno de operaciones. Las dos técnicas más comunes para lograrlo son la aplicación muy suave con aerógrafo utilizando color caqui o tierra, o utilizando pasteles a la tiza, lijándolos hasta obtener un fino polvillo que se aplica a pincel sobre las zonas del modelo a cubrir.
En caso de aplicarle pasteles a la tiza, debe tenerse la precaución de no tocar posteriormente las zonas empolvadas pues eso removería el polvillo aplicado o podría dejar las marcas de los dedos.


Técnicas complementarias

Además de las mencionadas, que son las herramientas que utilizaremos de manera habitual en nuestros modelos, de acuerdo a la ambientación, ubicación geográfica o histórica de nuestro modelo, recurriremos a alguna o varias de las siguientes técnicas:

 

Oxido

Es uno de los elementos a aplicar con mayor precaución. Si bien es uno de los efectos visualmente más llamativos y atractivos, debemos tener en cuenta que, salvo en la zona de las orugas o acumulado alrededor de tuercas, bulones, etc. , la presencia de chorreaduras de óxido en cantidades visibles y evidentes sólo se producirá en el caso de aquellos vehículos expuestos a semanas enteras bajo la lluvia.

 

Manchas de aceite y/o combustible

La ubicación de estas manchas debe una vez más responder a la lógica, por lo que se encontrarán ubicadas alrededor de las bocas de recarga de combustible o zonas de engrase y mantenimiento mecánico del vehículo. Una forma adecuada de reproducirlas es aplicando un lavado más espeso de pintura negra, con un tinte gris o eventualmente marrón. La práctica nos permitirá encontrar la mezcla más satisfactoria para nuestro gusto personal. Lo más conveniente es aplicar este efecto al final de todo el proceso, de esta manera eliminará empolvados y tapará los otros efectos, tal como sucede en la realidad.

 

Barro

Otra gran tentación, que puede arruinar todo nuestro trabajo previo. Es recomendable observar cómo afecta a los vehículos en la vida real; y si bien no todos tenemos un tanque en operaciones cerca de nuestra casa para ir a observar como se ensucia, si podemos encontrar con relativa facilidad alguna obra en construcción donde estén trabajando Carterpillars o tractores, en los que los efectos del polvo y el barro serán muy semejantes a los que se producen en los vehículos blindados.

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 Aquí también debemos evitar excedernos en la cantidad que apliquemos en el modelo, para lo cual el ejemplo de la vida real será la mejor referencia.


Reproduciendo el barro en escala

Un buen medio de reproducir el barro en escala es a través de una mezcla con los siguientes elementos:

Pintura acrílica o témperas color tierra
Pasteles a la tiza rayados, eventualmente puede usarse café molido, según el espesor y consistencia que queramos obtener
Static grass (el pasto que habitualmente utilizamos para modelismo estático)
Cola vinílica
Agua, en cantidad adecuada para obtener la consistencia deseada, recomendamos empezar con una consistencia semejante a la de las témperas.

 

Aplicaremos esta mezcla con pincel sobre las zonas a embarrar, siempre teniendo a mano una
referencia para consultar la aplicación más adecuada. Una vez terminada la aplicación, podemos
enriquecerla con el agregado en seco de más static-grass y pasteles a la tiza.

Respecto de los medios de dilución de pintura a utilizar, hemos hecho siempre referencia a la esencia de trementina, pero puede utilizarse thinner (en este caso habrá que probar entre distintas marcas y calidades hasta encontrar el menos graso) así como bencina o fluido para encendedores (al secar deja menos aureolas que el thinner). Las pinturas más aconsejables para los lavados, filtros, etc., serán las de tipo "enamel" o bien óleos, teniendo en cuenta que estos últimos tardan bastante mas en secar, lo que si bien demorará la terminación del proceso de "weathering" , permitirá la eventual aplicación de otras técnicas como "fundido" de colores, etc.


Resumiendo

De hecho existen virtualmente tantas "escuelas de weathering" como modelistas, pero podemos afirmar que en la actualidad predominan por lo menos dos grandes tendencias con criterios diferentes y hasta encontrados a la hora de aplicar el proceso de "weathering".

La más reciente ha hecho un giro respecto de la aplicación de las técnicas descriptas que podríamos llamar tradicional y más ampliamente difundida, apartándose de privilegiar una estética visualmente más llamativa como la de los claro-oscuros, y buscando en cambio reproducir con la mayor fidelidad los efectos producidos por los agentes climáticos, así como el orden cronológico en que estos se producen. 

Por otra parte, no todo es pintura a la hora de darle al modelo apariencia de "usado". Un aspecto muchas veces olvidado es el efecto producido por el uso cotidiano al que el vehículo está sometido. Así, pequeñas abolladuras o roturas aplicadas en las zonas en que la lógica lo permite (obviamente no abollaremos zonas estructurales o de blindaje principal, dado que en ellas el espesor y dureza del metal en el modelo verdadero no lo permitirían), agregarán muchísimo a la apariencia final de nuestro modelo. Aunque esto, es material para otra explicación...


Algunos modelos exhibidos pertenecen a Pablo Scordo, Carlos Massu y Nicolas Fiorentini, a los cuales agradecemos habernos permitido usar fotos para esta nota.